La palabra hacía referencia originalmente sólo al dios; Era una abreviatura para su morada y finalmente el nominativo llegó también a designar la morada de los muertos.
La palabra hais, haides o hades, significa "invisible", y también "aquel que vuelve invisibles a los demás". En el Infierno, estaba absolutamente prohibido mirar a la cara a Hades o a su esposa Perséfone, quien transgredía esa prohibición se volvía, a su vez, invisible.
Aunque era un dios feroz y despiadado, al que no aplacaba ni plegaria ni sacrificio, no era maligno, sino más bien justo.
El arma de Hades era un cetro de dos puntas, que usaba para destrozar todo lo que se cruzase por su camino o no fuera de su agrado, esta enseña de su poder era un bastón con el que conducía las almas de los muertos hasta el mundo inferior.
Hades posee también un casco que le proporciona la invisibilidad al que lo porte, en ocasiones lo prestaba a mortales o dioses.
También tiene un carro oscuro, tirado por cuatro caballos negros como el carbón, siempre resultaba impresionante y pavoroso.
Así mismo, su reino subterráneo suele ser llamado Hades y la entrada a dicho reino está siempre resguardada por Cerbero, el perro de tres cabezas y cola de serpiente. Estaba dividido en dos regiones: Erebo, donde los muertos entran en cuanto mueren, y Tártaro, la región más profunda, donde se había encerrado a los titanes que fueron derrotados en
En alguna parte, en medio de la oscuridad del mundo inferior, estaba situado el palacio de Hades. Se representaba como un sitio de muchas puertas, oscuro y tenebroso, repleto de espectros, situado en medio de campos sombríos y de un paisaje aterrador.