jueves, 25 de febrero de 2010

Superstición en la antigua Roma

Los seres humanos han necesitado a lo largo de la historia darle explicación a algunos fenómenos que no pueden comprender, como,
¿Quienes somos?, ¿De donde venimos?...

La superstición es una creencia en la que se piensa, que se puede cambiar la suerte y el destino, tanto el propio como el de los demás.

El inicio de este término español (superstición), nos llega del verbo latino super-stare, que significa: permanecer sobre, para los romanos tenía el sentido figurado de «ser testigo» o «sobrevivir».

Por otra parte en la antigua Roma los adivinos eran calificados como superstitiosus lo que de por sí, no habría constituido una valoración necesariamente peyorativa. Pero a veces sí se dió un sentido desfavorable a la palabra y las acciones que designaba, entendidas como una manifestación exagerada, y por tanto superflua y desordenada, de religiosidad.
Esta idea resulta más comprensible si se considera que para los romanos la religión, significaba precisamente lo contrario.
Por lo mismo, dentro de la preocupación de realizar el culto dentro de las normas, una exageración, como hacer sacrificios todos los días, podía llegar a ser entendido como un defecto.

Para los romanos, el supersticioso podía llegar a ser o bien un tartufo:(impostor), o una persona excesivamente religiosa.

Como en Grecia, el límite entre la religión y la superstición, no estaban totalmente delimitadas y amenudo se presentaban en cuantiosos ámbitos de sus vidas, tanto era así, que se consideraba institución oficial y era una creencia totalmente racional.

Las supersticiones, no fundamentadas o asentadas de manera irracional en el ser humano, pueden estar basadas en tradiciones populares, normalmente relacionadas con el pensamiento mágico. El supersticioso cree que ciertas acciones (voluntarias o no) tales como rezos, conjuros, hechizos, maldiciones u otros rituales, pueden influir de manera trascendental en su vida.


Estos ejemplos serían algunos de esas creencias irracionales, o no, de las que dependía no solo su suerte:

Alfiler:
Si usted ve un alfiler, álcelo y tendrá un buen dia,ya que no hacerlo significa mala suerte.

Cuadro:
Si un cuadro se cae, eso es signo de malasuerte. Si es un retrato pintado o una fotografia de una persona, ésta se encuentra en peligro inminente.

Luna :
Para tener buena suerte, debe verse la Luna sobre el hombro derecho, verlo por el izquierdo tendrá el efecto contrario. Es de mala suerte ver la luna nueva por una ventana, pero, a través de las ramas de un árbol, es positivo. Un círculo o halo alrededor de la Luna anuncia temporada de lluvia..

Escoba:
Si barre bajo los pies de una persona,ésta no se casará por lo menos en un año.
Para espantar a las brujas, mantenga la escoba fuera de su puerta .
No se debe barrer después de oscurecer ni antes de que saiga el sol, ya que trae mala suerte.
Nunca camine sobre una escoba que se ha caído.

Araña:
Si ve a una araña ascendiendo en su hilo, tendrá buena suerte y también si la ve tejiendo su tela en la mañana. Matar a una araña de noche es de mala suerte.




viernes, 19 de febrero de 2010

LA SUPERSTICIÓN EN LA ANTIGUA GRECIA

Todavía hoy, las supersticiones impiden a muchas personas realizar acciones cotidianas sin preocuparse por caer en la mala suerte.
Por otra parte, estas mismas personas, en pos de la buena suerte, suelen tocar madera.

Hoy, cuando tanto se valoran las pruebas objetivas, pocas son las personas que, interrogadas a fondo, no admiten profesar una o dos supersticiones, o más.
Tal vez todo esto tenga cierta lógica, ya que las supersticiones constituyen una parte muy antigua de la herencia humana.




La frontera entre la religión y la superstición en la Antigua Grecia era imprecisa. Razón por la cual en el retrato del supersticioso que nos ofrecen los Caracteres de Teofrasto, hay muchos ritos religiosos, algunos de ellos exagerados hasta el absurdo.
A lo largo de la historia, las supersticiones de unos han resultado las religiones de otros, el hombre al buscar explicaciones para fenómenos tales como el rayo, se encontraba con una carencia de conocimientos sobre las leyes de la naturaleza y desarrollo una creencia en los espíritus invisibles.

La adivinación no la practicaban de manera, clandestina como en la actualidad, era una institución oficial, reconocida por los estados, que a su vez consultaban a la Pitia (Mujer elegida para escuchar en determinados santuarios de Grecia, las preguntas de los consultantes y dar después el consejo que correspondiera). Mantenían a adivinos colaborando con magistrados civiles y militares. Practicaban ritos realmente minuciosos como por ejemplo: el supersticioso de Teofrasto.
A causa de un eclipse de luna –gran presagio- Nicias perdió su ejército y murió a su vez de forma lamentable en Sicilia.


Sería un error creer que todos los supersticiosos eran hombres del pueblo carentes de cultura. También los ricos, escritores, filósofos etc se rodeaban de adivinos y se dejaban llevar por las creencias supersticiosas de su época.


Estas son algunas de las supersticiones de la Antigua Grecia:




1.Cuando descubre una serpiente en su casa, si es una serpiente de cabeza ancha invoca a Sabacio, si es una serpiente sagrada erige al instante una capilla.

2.Cuando ve a un demente o a un epiléptico le entran escalofríos y escupe en el pliegue de su vestido.

3.Evita caminar sobre una tumba, acercarse a un muerto o a una parturienta: tiene «sumo cuidado en no mancillarse».





4.Si, al atarse el calzado, se le rompía una correa del pie derecho o del pie izquierdo era asimismo un presagio bueno o malo



5.Cuando tiene un sueño consulta a los intérpretes de sueños (onirócrito), a los adivinos, a los augures, para que le digan a qué dios o diosa debe invocar.


Estas otras son algunas de nuestras supersticiones deribadas de estas antiguas:



1. Encontrarse un gato negro:
El negro se identificaba con el diablo por ser el color de la noche.
En casi toda Europa y en Norteamérica se cree que un gato negro
trae mala suerte si se aleja de ti, pero buena suerte si camina hacia ti.

2. Derramar la sal:
Se creía que la sal era incorruptible, razón por la cual se convirtió en símbolo de amistad. De ahí la creencia de que si se tira, la amistad se romperá. Para contrarrestar ese supuesto efecto maldito, se debe echar una pizca de la sal derramada sobre el hombro izquierdo.



3. romper un espejo:
Se dice que ocasiona siete años de maldición. El espejo era un elemento mágico de adivinación, por lo que si se rompía, era para no mostrar una imagen aterradora del futuro. Siete años es el tiempo que, supuestamente, tardaba
en renovarse un cuerpo.






4. Encontrar un trébol de cuatro hojas:

Es un símbolo sagrado para los druidas de las Islas Británicas, pensaban que con él se podía ver a los demonios.
Además, según una antigua leyenda, cuando Eva fue expulsada del Paraíso se llevo un trébol de cuatro hojas; por eso, desde entonces, se cree también en que da suerte
.



5. Tocar madera:
Un posible origen tiene que ver con los trozos que se conservaron de la Santa Cruz. Otro, proviene de Estados Unidos, donde veneraban al roble como la morada de los dioses. Este material simboliza también la protección maternal y aleja el peligro.